- Determinar la importancia, de la Crisis económica en Francia durante el siglo XVIII, para la Revolución Francesa.
- Identificar que sucesos conforman la crisis alimentaria de la época.
- Describir las causas de la crisis de alimentos durante la Revolución Francesa.
- Analizar las consecuencias que tuvo la crisis de alimentos en la Revolución Francesa para denotar su importancia en la historia de la sociedad.
Crisis Alimentaria en la Revolución Francesa
miércoles, 31 de octubre de 2012
Objetivos
Objetivos:
Generalidades de la Crisis Alimentaria
La revolución Francesa,
inspirada por múltiples sucesos, tiene como principal progenitor una crisis
económica que azotó a Francia en el siglo XVIII. Cuando comenzó a gestarse una
actividad revolucionaria, La Gironda era dirigida por Luis XVI, quien
influenció la crisis en las finanzas reales por motivo del crecimiento de la
deuda pública.
Los gastos por parte de la Gironda superaban los
ingresos que adquirían. Es sorprendente la manera en la cual decayó la economía
francés, ya que, anteriormente había
sido de expansión adhiriéndose a esto, el estado monárquico en el cual
Francia estaba entrando.
“El 13 de Noviembre de 1972 declaró Cambon,
que para el mes de noviembre, los ingresos previstos eran de 28 millones y los
gastos se suponían en 138 millones, con un déficit de 116 millones” (Matthiez,
). Por si fuera poco, las municipalidades encargadas de la recolección de
impuestos no estaban preparadas para tal fin, decidiéndose adiestrar una
burocracia de cobradores con listas rearmadas.
Entre los egresos más significativos,
afrontados por el estado francés, se encontraban los producidos por la guerra
de la revolución americana y la emisión de asignados, los cuales encarecían la
vida con el paso del tiempo. Cambon propone la reducción de impuestos y la
permanencia de los asignados. Al contrario, Jacobo Dupont, proponía abreviar
los plazos para adquirir bienes nacionales, idea que fue ignorada. Por otra parte,
algunos de los involucrados como Tayllerand, proponían utilizar los bienes de
la Iglesia, adquiridos pocos meses antes, para pagar cierta parte de la deuda
existente, con la excusa de haber sido donados a la Nación y no específicamente
al Clero.
Motivos de la crisis
“Durante el reinado de Luis
XVI, distintos ministros trataron sin éxito de reformar el sistema impositivo y
convertirlo en un sistema más justo y uniforme” afirma, Antonio Arteaga, (pág.
40), debido a que la problemática monárquica ya existente era tan fuerte, que
combatirla era prácticamente imposible. Tras diversos intentos de reformar, por
ejemplo, la proposición de códigos tributarios conforme a la tenencia de
tierras, cuyo objetivo era sanear las entradas y salidas económicas hacia
Francia, con el único problema que el pueblo presentaba resistencia a pagar esa
gran cantidad de impuestos.
Esta crisis no llegó de un
momento a otro, fue desde 1778 que Luis XVI debía convocar a los Estados Generales
para aumentar y establecer pagos de impuestos igualitarios por parte de los
franceses. Al no realizarla, Francia entró en un proceso de difícil
resurgimiento, que trae consigo grandes consecuencias tanto positivas como
negativas a lo que hoy es Francia, proceso que cierra con un golpe de Estado
dado por Napoleón Bonaparte.
Crisis por hambre
Parte de las dificultades
económicas de la Revolución Francesa, las constituye una crisis de alimentos.
En la época, el precio del pan aumentaba constantemente. Este aumento, no
registra la existencia de una mala cosecha en Francia. Matthiez (1111), dice “el trigo, sin embargo,
no faltaba. La cosecha ha sido buena” (p. 166).
Lo que sucedía, puede ser explicado por la desconfianza que nacía en los
propietarios y granjeros hacia el papel moneda, el cual careciendo de decidiendo almacenar el trigo. Debido a lo
anteriormente mencionado; el pan empieza a escasear.
Otro punto importante a
recalcar es tanto la utilidad como el
tiempo establecido para las cosechas, el cual, debido a situaciones
climáticas y temporales únicamente permitía una siembra exitosa durante cinco
años
Los ayuntamientos, con el objetivo de
restablecer la producción de pan, deciden comprar el trigo al extranjero por
medio de empréstitos, generando mayores gastos. Se emitió legislación, forzada
por el agotamiento del pan, que consistía en obligar a los granjeros y
propietarios a dar declaraciones de existencias, y la autorización de requisas
hacia estos. Después de ser formulada, Roland se opuso y la paralizó.
Los girondinos, no tomaron
medidas para el beneficio de las clases populares. Proclamaban que si los
productos subían de precio, los salarios de los trabajadores debían subir. El
problema consistía en que los obreros no contaban con una organización estable,
además de no ser respaldados por el estado.
Como parte de las soluciones
para disminuir el precio de los productos, se implantaron “tasadores”, quienes
iban a los mercados y fijaban los precios correctos de los productos.
Sin embargo, “La deuda,
-dijo Beaumetz-, no dejaría de existir, frase dicha y a pesar de no ser
argumentada; se sobre entiende la problemática que Francia enfrentaba a finales
del Siglo XVIII.
Sin dejar de lado la crisis que azotaba a niños y a
mujeres de una manera cruel, también era necesario emplear algunos cambios en
cuanto a la estructura política y administración correcta de los bienes del
pueblo.
Referencias Bibliográficas
Blandon, E., Octubre del 2008. “La Revolución Francesa”.
Guatemala
Mathiez, A., 1935, “La Revolución Francesa”. EDITORIAL
LABOR S.A.
La Revolución Francesa como crisis constitucional del
Antiguo Régimen.
Mathiez, A., 1935. “La Gironda y la montanna”. EDITORIAL
LABOR S.A.
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